Amanecí con ganas de hacer algo diferente para la comida, y entonces pensé que quizás podría probar a hacer un risotto; como no tenía los ingredientes completos (siempre me ocurre esto) decidí que era un buen momento para crear!
Puse un poco de música de Kenny G, y una rápida inspección a la nevera me permitió saber lo que haría. Os cuento lo que hice:
Ingredientes:
- · 2 tazas de arroz parbolizado.
- · Pechuga de pollo cocida con especias para el caldo de pollo (4 tazas).
- · Una cebolla pequeña
- · Dos ajos pequeños.
- · Un tazón de espinaca.
- · Una cucharada de perejil.
- · Un tazón de maíz dulce congelado.
- · Pimienta, sal, gengibre y tomillo al gusto.
- · Aceite de oliva.
- · 200 ml de nata liquida.
- · Una porción de queso fresco.
Preparación:
Primero pique la cebolla y el ajo en pequeños trozos, luego en una olla mediana coloqué el aceite de oliva, la cebolla, el ajo y el arroz para que se fuesen dorando, es importante ir removiendo con una cuchara de madera.
Como necesitaba caldo de pollo y me había sobrado del día anterior una pechuga echa a la pimienta, decidí colocarla en una olla pequeña con 4 tazas de agua para hacer el caldo; cuando estaba hirviendo saque el pollo y puse a cocer la espinaca. Al estar lista licué la espinaca y el perejil en esta agua, que luego agregué al sofrito para que el arroz se cocinara con esta junto con la sal, pimienta, gengibre y tomillo. También incorporé la pechuga de pollo desmenuzada.
Estaba riquísimo mi hija lo disfrutó mucho, y decidimos bautizarlo como risotto primavera por la combinación de colores y porque estábamos aún en primavera.
Creo que estaba tan bueno por la combinación de sabores, pero el secreto definitivamente estaba en el amor que le puse mientras lo hacía y la imagen de mi familia disfrutando del risotto.